El Smash Cake se trata de una sesión de fotos muy divertida donde el principal

protagonista es el bebé y una torta. ¿Se imaginan lo que puede hacer un bebé de

un año frente a un pastel?.

Cuando los bebés cumplen su primer añito, están en pleno desarrollo y todos los

estímulos cuentan, el Smash Cake les permite experimentar con

texturas, sabores y en definitiva a tener una experiencia única; nunca se sabe a

ciencia cierta cómo va a reaccionar cada bebé: hay los que hunden sus manos en

el pastel, los que se chupan los dedos, los que arrancan un trozo y se lo empiezan

a saborear... ¡o se embadurnan con él!

Los resultados son increíbles, se sacan fotos preciosas de los gorditos de la casa

explorando su pastel, haciendo travesuras con él y llenándose de crema por todos

lados. Por una vez, se les deja hacer libremente todo lo que se les ocurra. Y es que

de eso se trata el smash cake (o pastel para aplastar), es un divertido juego de

aprendizaje y de exploración sensorial para el bebé.